sábado, 24 de septiembre de 2011

Nicola Formichetti's pop-up store.


Nicola Formichetti está tomando el mundo de la moda con pasos de bebé, unos muy arriesgados pasos de bebé, and that's how we like it. Desde trabajar como el principal estilista y creador de piezas para la excéntrica Lady Gaga, hasta tomar las riendas creativas de la reconocida casa Mugler para sus colecciones prêt-à-porter. En esta ocasión, el caballero de 33 años abrió su primera tienda pop-up (itinerante) en TriBeCa, Manhattan, NYC, específicamente en la 57 Walker Street. Para esto, reclutó a los arquitectos Mark Gage y Marc Clemenceau (Gage/Clemenceau), conocidos por sus extravagantes diseños futuristas. Las notas curiosas de la creación del local: debido a que gran parte de este estaba cubierto de espejos (incluso el piso), creando efectos kaleidoscópicos, parte del staff estaba íntegramente dedicado a limpiar cada superficie sucia y estaba prohibido tocar las paredes.




Arriba se aprecian los planos arquitectónicos de Mark y Marc, debajo, la continua construcción de la tienda y más abajo la inspiración en piezas MUGLER. INCREÍBLE.



La tienda se inauguró el 8 de septiembre y cerró hace pocos días, el 21. Con apenas entrar a la tienda encontrabas presentaciones de los trabajos de Nicola para MAC Cosmetics; una retrospectiva de otros trabajos y presentaciones de Rico the Zombie, su partner in crime. Entre tanta parafernalia se podían encontrar curiosos accesorios: anillos de craneos de pandas, con incrustaciones de Swarovski, de oro o de plástico, que oscilaban entre los 60$ y 500$; stickers y cases para iPhone de NicoPanda, la caricatura que se ha convertido en una de sus figuras más representativas; entre otras creaciones.


Otra gran parte de la tienda fue ataviada de atuendos de Haus of Gaga, el gremio de diseñadores de Lady Gaga, que comprendían looks de sus anteriores videos como Judas, Telephone, Bad Romance y Alejandro. Igualmente de piezas vintage de la casa Versace, exposiciones de piezas de la colección Fall/Winter 2011 de Thierry Mugler, al igual que de Uniqlo, otra maison de la que Formichetti es director creativo.


Sexo, sadomasoquismo, cuero, espejos, juegos de luces, muchas tachuelas, púas y hasta unos heels de tacón de dildo le dieron un toque risqué-bad kid-biker-killer al asunto; aunadas a las presentaciones de Rick Genest (que también fungió como manager).


Nicola, apoyando el talento emergente, decidió dar espacio a diversos diseñadores que complementaron con sus prendas, algunas bizarras, algunas hermosas, algunas bizarras y hermosas, el atractivo del lugar. Todos los días tenías una excusa para visitarla, ya que el diseñador italo-japonés traía cosas nuevas de su departamento en SoHo. En sus palabras: "The first thing I thought was: how am I going to make a shop with all the things I like?! (....) I don't want to bring everything at the same time because I want everything to look quite nice -and I dont want a jumble sale"  (Lo primero que pensé fue: ¿cómo voy a crear una tienda con todas las cosas que me gustan? (...) no quiero traer todo al mismo tiempo, quiero que todo luzca bien, además no quiero que se vuelva un jaleo). Sin duda, una buena estrategia de venta -y espacio-.

Y mientras las grandes empresas modistas crecen en capital, seduciendo con looks llenos de clase y magnificencia, Nicola Formichetti alimenta a un público más underground y juvenil con sus gustos creativos punk inspired-trashy y su edgyness, que lo asientan como uno de los diseñadores más icónicos de nuestra generación.

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